El mayor Pettigrew se enamora o el tiempo perfecto para una lectura.

Mayor Petigrew

La vida transcurre apaciblemente en el idílico pueblecito inglés de Edgecombe St. Mary, cuyos habitantes son defensores de la tradición y las viejas costumbres, como las partidas de caza o las fiestas temáticas en el club de campo. Sin embargo, para el mayor Pettigrew, militar retirado, viudo, hombre flemático y cultivado, dotado de un gran sentido del honor —y, a su manera, del humor—, la rutina diaria está a punto de sufrir un notable vuelco. Cuando recibe la noticia de la súbita muerte de su hermano, Pettigrew halla consuelo en la discreta señora Ali, que regenta la pequeña tienda de ultramarinos del pueblo y con quien el mayor apenas ha intercambiado unas pocas palabras hasta entonces. De ascendencia paquistaní y diez años más joven que él, Ali también ha enviudado recientemente y tiene que hacer frente a las presiones del clan familiar, capitaneado por un arisco sobrino que aspira a quitarle las riendas del negocio. Ambos son amantes de la vida solitaria, de los poemas de Kipling y de la taza de té perfecta, y se sienten irremediablemente atraídos. Mas esta tímida e incipiente relación no tardará en revolucionar a medio pueblo.

Al principio me costó empezar a leer este libro, no conseguía que la historia me enganchara, pero como me habían dicho que era realmente bueno decidí darle una segunda oportunidad.

Como ya he escrito en otras ocasiones me gusta dar segundas oportunidades a los libros, sobre todo si sé que merecen la pena.

Creo que los libros tienen un espíritu propio, a veces un espíritu burlón, que hace que no siempre sea el momento adecuado para ser leídos, como si ellos mismos se resistieran a dejarse leer en un determinado momento, y como el buen vino necesitaran estar en reposo y asentarse para que entonces ese libro que se te caía de las manos pase a ser un libro que no puedas dejar de leer.

También creo que como soy de las que no leen las cubiertas, pues muchas veces no sé exactamente de que trata un libro, y claro yo misma me decepciono pues crees que va de una cosa y luego tratan de otra, y eso hace que un libro no te enganche, pero de eso sólo yo tengo la culpa con mi manía de no leer las cubiertas.

Este libro aunque me costó luego fue el libro perfecto, me parece que está muy bien escrito, y desde luego refleja con gran realismo la sociedad británica tan dada a las apariencias, donde de fondo subyacen las diferencias sociales, culturales y como no lo que socialmente es aceptable o no para personas de ciertas edades.

Me gusta el desarrollo de los acontencimientos, y también como te pone en situaciones poco comunes, que te hace preguntarte que habrías hecho tu en su caso. Es fácil estar a favor del amor entre personas mayores, quién no es un romántico, pero la cosa cambia cuando el que se enamora es tu padre, o tu abuela. Por eso me gusta este libro porque muchas veces juzgamos a los demás, con parámetros sociales de los políticamente correcto, pero nos olvidamos de que son personas, que tienen sentimientos. Me encantan estos libros que te hace que te preguntes si eres realmente tolerante o racista. Si tienes una mentalidad abierta o cerrada. ¿A tí te gusta que los libros te hagan preguntas? Gracias por leerme.